Día contra la Homofobia

Imagina un mundo en donde usar barba fuera obligatorio, donde si eres mujer las leyes te obligan a vestir de rosa y a los hombres de azul... donde solamente puedes mostrar abiertamente tus sentimientos si naciste mujer, y nada más te dan permiso de tener autonomía si eres un hombre.

¿Donde residiría aquí la libertad?, ¿qué tan distinto es ese mundo del tuyo?

La realidad que habitamos es un mundo que se organiza mediante un sistema de castas invisibles: Hombres y Mujeres, donde la primera es la casta gobernante. Evidentemente, en la parte baja de esta estructura, las mujeres representarían el único sector jodido, ¿no es así?

Desconfiemos de lo evidente... porque ellas no son las únicas que le sufren a los estándares rígidos de género.


Los hombres, como casta, estamos efectivamente obligados a ejercer el poder en cualquiera de sus aspectos simbólicos: es decir, machismo. Esto implica que renuncias a tu derecho de recibir solidaridad, se te niega toda posibilidad de dejar de ser feo, fuerte, formal y buen proveedor. Vas solo por el mundo, y tu valor reside en la prosperidad de tu cartera. A cambio, formas parte de la casta dominante. Yeeeei¡!

Esta estructura invisible necesita que seas un bruto, un cabrón y no un ser emocional; el orgulloso cavernícola que muestra a puñetazos sus afectos. La sociedad te va a dar múltiples recompensas para convencerte de lo bien que se está ahí en el poder, para mantenerte tranquilo. Pero estar tranquilo no es ser feliz necesariamente.

La consigna es simple: quédate de tu lado de la brecha de género, porque del otro lado del muro están ellas... y no quieres ser como ellas. Tu masculinidad DEBE DE definirse por cuánto te distancias de ser mujer. ¿Qué es la brecha de género?, es soledad: no puedes apegarte a otros hombres porque no eres puto, y no puedes mezclarte con ellas porque no eres vieja.

¿Qué tal si mejor anestesiamos nuestras carencias resultantes con unos tequilas?

Esto es #Homofobia, la prohibición social de que nunca, bajo ninguna circunstancia habrás de saltarte al lado "opuesto" de la brecha de género. Saluden al Llanero Solitario... tan tremendamene solitito el. Feliz 17 de mayo.